José Antonio Kast, favorito para la presidencia chilena, revive ecos del pasado militar de Pinochet. (Foto: Instagram)
José Antonio Kast, candidato de ultraderecha, se perfila como el próximo presidente de Chile tras liderar las encuestas de cara a la segunda vuelta electoral del 14 de diciembre. Con una intención de voto estimada entre el 55% y el 60%, Kast representa el giro más pronunciado hacia la derecha desde el fin de la dictadura de Augusto Pinochet (1973–1990). Su ascenso ha reavivado el debate sobre la memoria histórica y la justicia transicional en el país.
A sus 59 años, Kast ha reconocido haber apoyado a Pinochet en el plebiscito de 1988, lo que refuerza los vínculos simbólicos entre su candidatura y el régimen militar. En el último debate presidencial, propuso reducir penas a condenados por violaciones de derechos humanos durante la dictadura, especialmente a policías ancianos o enfermos terminales, lo que provocó fuertes críticas. Su rival, Jeannette Jara, del Partido Comunista, rechazó cualquier tipo de indulto.
En la primera vuelta, ambos candidatos empataron técnicamente con cerca del 25% de los votos. Sin embargo, Kast logró captar la mayoría de los votos de la derecha, mientras que Franco Parisi, tercero con menos del 20%, pidió a sus seguidores votar en blanco. Aunque un 20% del electorado sigue indeciso, los analistas ven improbable una remontada de la izquierda.
Kast lidera el Partido Republicano, fundado en 2016, y propone medidas de seguridad inspiradas en políticas autoritarias, como el despliegue de militares en zonas urbanas conflictivas, muros fronterizos y una fuerza especial para deportar migrantes irregulares. Su agenda conservadora también incluye el rechazo a la nueva Constitución, más progresista que la actual, heredada de la dictadura.
A pesar de su posible victoria, Kast enfrentará un Congreso dividido, lo que podría frenar sus propuestas más radicales y obligarle a negociar con sectores moderados. Su llegada al poder marcaría una nueva etapa en la política chilena, con tensiones sobre el legado de Pinochet y el rumbo democrático del país.
