Italia ha dado un paso histórico en la lucha contra la violencia de género al aprobar por unanimidad en su Parlamento una nueva ley que tipifica el feminicidio como un delito específico en su código penal. A partir de ahora, este crimen será castigado con cadena perpetua automática, sin posibilidad de reducción de pena, lo que convierte a esta legislación en la más estricta de Europa en este ámbito.
Hasta la fecha, los casos de feminicidio eran tratados como homicidios comunes, con agravantes solo si existía una relación afectiva o familiar entre el agresor y la víctima. Con la nueva ley, se reconoce de forma explícita la motivación de género como un factor determinante, estableciendo una categoría jurídica propia para estos crímenes.
La reforma responde al alarmante aumento de asesinatos de mujeres en el país, que ha generado una fuerte presión social y mediática sobre el gobierno. Casos recientes, ampliamente difundidos en la prensa italiana, han impulsado a los legisladores a actuar con rapidez.
Además de endurecer las penas, la legislación incluye medidas preventivas como el monitoreo intensivo de agresores reincidentes, la orden de alejamiento inmediata en situaciones de riesgo y la expansión de programas de protección para mujeres amenazadas. El objetivo, según el gobierno italiano, es intervenir antes de que se produzca el crimen.
Organizaciones de derechos humanos han aplaudido la medida, señalando que reconocer el feminicidio como delito autónomo es clave para visibilizar las raíces estructurales de la violencia contra las mujeres. La cadena perpetua, afirman, envía un mensaje contundente: el Estado no tolerará crímenes impulsados por el odio de género, el control o la violencia psicológica.
La aprobación de esta ley ha generado repercusión internacional y ha reavivado el debate en otros países europeos, donde se exige la adopción de reformas similares. En Italia, asociaciones de víctimas celebran este avance como un hito en la defensa de los derechos de las mujeres. “Hoy damos un paso gigante en la protección de la vida femenina”, declaró una senadora tras la votación.


