El expresidente hondureño Juan Orlando Hernández es escoltado por las autoridades tras emitirse una nueva orden de detención en su contra. (Foto: Instagram)
La Fiscalía General de Honduras emitió una orden de detención contra el expresidente Juan Orlando Hernández el lunes 8 de diciembre, apenas una semana después de que fuera liberado en Estados Unidos gracias a un indulto otorgado por el presidente Donald Trump.
Hernández, quien gobernó Honduras entre 2014 y 2022, fue condenado por la justicia estadounidense a 45 años de prisión por delitos de tráfico de drogas y armas. Durante su mandato, según el Departamento de Justicia de EE.UU., colaboró con cárteles que transportaron más de 400 toneladas de cocaína hacia territorio estadounidense. No obstante, el 1 de diciembre fue puesto en libertad tras recibir el perdón presidencial de Trump, quien justificó la medida como parte de su estrategia para influir en las elecciones hondureñas.
El fiscal general hondureño, Johel Zelaya, anunció que la nueva orden de arresto contra Hernández se enmarca en el caso “Pandora II”, en el que el exmandatario está acusado de lavado de dinero y fraude. Zelaya solicitó la colaboración de la Agencia Técnica de Investigación Criminal, de fuerzas de seguridad nacionales y de organismos internacionales como Interpol para ejecutar la orden de captura.
El indulto ha generado gran controversia en Honduras, donde Hernández y su esposa, Ana García, agradecieron públicamente a Trump y afirmaron que no planean regresar al país, alegando persecución política por parte del actual gobierno del partido de izquierda Libre.
La liberación de Hernández coincide con un tenso proceso electoral en Honduras, donde el candidato conservador Tito Asfura, del mismo Partido Nacional que Hernández, lidera con el 40,56% de los votos, frente al 39,16% del liberal Salvador Nasralla. La diferencia es de apenas 40.000 votos, y el escrutinio ha sido interrumpido en varias ocasiones por el Consejo Nacional Electoral. La candidata oficialista de izquierda, Rixi Moncada, quedó en tercer lugar, sin posibilidades de victoria.
El gesto de Trump de indultar a Hernández ha sido interpretado como un intento de reforzar la posición del candidato conservador en unas elecciones marcadas por la polarización y las denuncias de fraude.
