Con la llegada inminente de 2026, el nombre de Baba Vanga ha resurgido con fuerza en redes sociales, impulsado por una predicción sorprendente: el primer contacto oficial entre la humanidad y una civilización extraterrestre. Según los rumores, una “nave colosal” descendería a la Tierra el próximo año, marcando el inicio de una comunicación con seres de otro mundo.
Baba Vanga, nacida Vangeliya Pandeva Gushterova, fue una mística búlgara que perdió la visión en su adolescencia y alcanzó notoriedad por sus supuestas visiones del futuro. Fallecida en 1996, sus profecías continúan generando tanto fascinación como controversia. La versión viral actual de sus predicciones sostiene que 2026 será un año decisivo, no solo por el contacto alienígena, sino también por una serie de transformaciones globales, incluyendo desastres naturales, giros políticos inesperados y avances tecnológicos significativos.
Entre las profecías atribuidas a Baba Vanga figuran terremotos, erupciones volcánicas y un aumento del poder de la inteligencia artificial. Sin embargo, numerosos expertos advierten que estas predicciones carecen de documentación oficial y que muchas de las afirmaciones actuales provienen de relatos orales, interpretaciones ambiguas y titulares sensacionalistas. Existe un consenso creciente entre especialistas de que gran parte del legado de Baba Vanga puede ser más un producto de la mitología popular que de hechos verificables.
A pesar de ello, el contexto actual —marcado por crisis climáticas, avances tecnológicos vertiginosos y fenómenos astronómicos inusuales— ha generado un clima de incertidumbre que lleva a muchos a preguntarse: ¿y si fuera verdad? El anhelo humano por descubrir vida más allá de nuestro planeta, combinado con el temor a lo desconocido, mantiene viva la atención sobre estas profecías.
Ya sea considerada una profeta, una figura legendaria o un fenómeno cultural, Baba Vanga sigue ocupando un lugar destacado en el imaginario colectivo. A medida que se acerca 2026, tanto creyentes como escépticos y curiosos esperan con expectación si alguna de sus predicciones se cumplirá.


