
Los edificios calcinados del complejo Wang Fuk Court dominan el horizonte de Tai Po mientras los peatones caminan bajo su sombra. (Foto: Instagram)
El devastador incendio que arrasó el complejo residencial Wang Fuk Court, en el distrito de Tai Po, en Hong Kong, ha sido finalmente extinguido tras 43 horas de intensos trabajos por parte de los bomberos. El fuego, que comenzó el 28 de noviembre, afectó a siete de los ocho edificios del complejo, hogar de unas 4.000 personas.
Hasta el momento, las autoridades han confirmado 128 fallecidos, 79 personas hospitalizadas y unas 200 siguen desaparecidas. La tragedia se ha convertido en el incendio más letal de la historia moderna de Hong Kong, superando el del edificio Garley en 1996, que dejó 41 muertos.
El complejo estaba en proceso de renovación desde julio de 2024 y se encontraba cubierto por andamios de bambú y lonas verdes, materiales que, según los investigadores, contribuyeron a la rápida propagación del fuego debido a su alta inflamabilidad. Además, se hallaron planchas de un tipo de poliestireno inflamable en las ventanas de los ascensores, lo que agravó la situación.
Cinco personas han sido detenidas por homicidio culposo, entre ellas directivos y empleados de la empresa constructora responsable de las reformas. La superintendente Eileen Chung declaró que existen indicios de una grave negligencia por parte de la compañía, lo que facilitó la propagación incontrolada del fuego.
Las autoridades continúan con las labores de búsqueda y rescate, mientras el gobierno local, a través de la secretaria de Vivienda Winnie Ho Wing-yin, ha anunciado la disponibilidad de más de 1.400 unidades de alojamiento temporal y transitorio para los afectados.
La tragedia ha generado una fuerte conmoción en la ciudad y ha reabierto el debate sobre las condiciones de seguridad en las construcciones residenciales en Hong Kong, especialmente en zonas densamente pobladas.


