En un gesto que ha conmovido a miles en redes sociales, la profesora Leigha Bishop, de la escuela Lakeview Elementary en Texas (Estados Unidos), decidió replicar el peinado de una de sus alumnas para ayudarla a abrazar su identidad y sentirse orgullosa de su apariencia. La docente notó que la niña se sentía incómoda con su cabello y, con empatía, le adelantó: “No te enfades conmigo, mañana vendré con el pelo igual”.
Al día siguiente, Leigha apareció con el mismo peinado que su alumna. La reacción de la niña fue de asombro y emoción: “Su rostro era único. Su mandíbula cayó y simplemente me miró”, relató la profesora al medio Refinery29. La acción, sencilla pero poderosa, fue capturada en una fotografía que rápidamente se hizo viral, recibiendo elogios por promover la autoestima y la representación positiva en el entorno escolar.
En entrevistas posteriores, Leigha subrayó la importancia de que las niñas negras crezcan viendo modelos a seguir que se parezcan a ellas: “Si las jóvenes conocieran la interminable lista de mujeres negras que marcaron la diferencia, tendríamos más niñas orgullosas de quienes son”. Añadió que fomentar el amor propio desde la infancia es esencial para construir una sociedad más justa y amorosa.
Este gesto ha sido ampliamente celebrado por su carga simbólica y su impacto emocional. Más allá de una acción puntual, representa un llamado a la inclusión, al respeto por la diversidad y al valor de los pequeños actos de solidaridad en el aula.


