Un crimen ha conmocionado a Brasil tras la confesión de Davi Piazza Pinto, de 49 años, quien admitió haber asesinado a su hijo autista de 11 años, Arthur Davi, para evitar seguir pagando la pensión alimenticia. El cuerpo del menor fue hallado el pasado sábado 1 de noviembre en una zona boscosa del barrio Colinas do Sul, en João Pessoa (Paraíba), dentro de una bolsa de plástico y enterrado en una fosa poco profunda.
Según las autoridades, el padre viajó desde Santa Catarina hasta la Paraíba con el pretexto de visitar a su hijo. Sin embargo, una vez en João Pessoa, asfixió al niño en un apartamento. Posteriormente, ocultó el cuerpo y regresó al lugar donde se hospedaba. El delegado Bruno Germano confirmó que el hombre alegó estar agobiado por las deudas y que el pago mensual de aproximadamente 1.800 reales (unos 330 euros) en pensión le resultaba insostenible. El crimen ocurrió el viernes 31 de octubre.
La madre del menor, Aline Lorena, explicó que el encuentro con el padre había sido planeado cuidadosamente y que confió en él para cuidar al niño durante la visita. Tras cometer el crimen, el padre mantuvo contacto con Aline, asegurándole que todo estaba bien. No fue hasta el domingo 2 de noviembre que llamó para confesar el asesinato y revelar el paradero del cuerpo.
La investigación sigue en curso. Dos conductores de aplicaciones fueron interrogados, uno de los cuales transportó al sospechoso hasta el lugar donde abandonó el cuerpo. El Instituto Médico Legal confirmó que la causa de muerte fue asfixia, mientras que otros análisis, como el toxicológico, aún están pendientes.
El funeral de Arthur tuvo lugar el lunes 3 de noviembre en el Cementerio del Cristo Redentor, en João Pessoa. Durante el sepelio, su madre expresó su dolor: “Arthur fue una criatura increíble, nació con cinco meses y apenas 800 gramos. Luchamos toda la vida por él. Lo que pasó ahora queda en manos de la Justicia”.


