En una historia que ha sorprendido incluso a los especialistas médicos, una pareja de Goiás, Brasil, vivió una inesperada reviravuelta tras el nacimiento de su hijo, Theo. Durante el embarazo, los exámenes prenatales indicaban que el bebé nacería con un solo riñón funcional. El primer indicio apareció en la semana 22 de gestación, cuando un ultrasonido morfológico no mostró el riñón derecho. Esta ausencia fue confirmada por otros estudios, lo que llevó a los médicos a preparar a los padres para una vida con un solo órgano renal.
Thainá Cardoso do Vale, de 22 años, madre de Theo, confesó sentirse culpable por la situación, pensando que algo que hizo o dejó de hacer podría haber influido. Tras el nacimiento, los médicos confirmaron el diagnóstico inicial y recomendaron mantener al bebé bien hidratado, ya que su único riñón tendría que asumir el trabajo de dos.
Sin embargo, cuatro meses después, durante una consulta con una nefróloga pediátrica, se repitieron los exámenes. Para sorpresa de todos, un nuevo ultrasonido reveló que Theo tenía ambos riñones. El segundo riñón se encontraba en una posición inusual, más abajo del abdomen, en una condición conocida como ectopia renal o riñón pélvico.
El descubrimiento dejó perplejo incluso al médico responsable del caso, quien afirmó no haber visto nunca una situación similar. La familia celebró la noticia como un verdadero milagro. Actualmente, Theo goza de buena salud y su madre agradece la recuperación inesperada de su hijo.


