Gabriela Waked, una joven brasileña, enfrentó una profunda depresión a los 15 años que la mantuvo un mes en cama. Poco después, se vio atrapada en una relación abusiva que agravó su salud mental. Sin embargo, logró salir de ese ciclo con ayuda de la terapia y encontró en los viajes una forma de reconstruir su vida.
A los 17 años empezó a trabajar en diversas áreas para ahorrar dinero y cumplir su sueño de conocer el mundo. En 2017, realizó su primer viaje al extranjero como voluntaria en una ONG en Perú. Esta experiencia marcó un antes y un después: al regresar a Brasil, sintió que su lugar estaba en otros destinos.
En 2019, se trasladó a Portugal, donde estudió y trabajó, y comenzó un mochilero por Europa que fue interrumpido por la pandemia. Regresó a Brasil en un vuelo de emergencia y, poco después, fue diagnosticada con una fístula que requirió cinco cirugías. Durante su recuperación, retomó la terapia y redefinió sus objetivos de vida.
Con una nueva perspectiva, en 2022 decidió dar la vuelta al mundo con 20.000 reales (aproximadamente 3.700 euros). Dejó su empleo y su relación para dedicarse a viajar y crear contenido. Desde entonces, ha visitado 72 países y vive de sus experiencias compartidas en redes sociales, sin residencia fija.
Gabriela destaca que viajar sola le ha enseñado a confiar en su intuición y a manejar mejor las situaciones. Asegura que ha encontrado la libertad al vivir la vida que siempre soñó. “Solo yo tengo la vida que quiero tener y estoy exactamente donde quiero estar. Para mí, eso es libertad”, afirma.


