Shelby Martin, una mujer estadounidense de 30 años residente en Tennessee, dio a luz a su cuarto hijo, Cassian, el pasado 29 de julio en el hospital TriStar Centennial Women’s de Nashville. El bebé nació con un peso de 5,8 kg, convirtiéndose en el recién nacido más grande del hospital en los últimos tres años.
Shelby había planificado un parto natural, pero a las 36 semanas de embarazo los médicos detectaron que el bebé era considerablemente más grande de lo esperado, lo que llevó a optar por una cesárea para garantizar la seguridad de ambos. A pesar de la decepción inicial por no poder cumplir su plan de parto, Shelby expresó gratitud por el apoyo recibido y por el resultado.
El nacimiento de Cassian fue tan impactante que atrajo la atención de médicos y enfermeros de todo el hospital, quienes se acercaron a la UCI neonatal para conocerlo. El bebé tuvo que permanecer ingresado durante diez días debido a pulmones inmaduros y niveles inestables de glucosa, lo que supuso un reto emocional para la madre, que tuvo que regresar a casa sin él inicialmente.
El día del nacimiento coincidió con el cumpleaños número 30 de Shelby y marcó un momento especialmente emotivo, ya que exactamente un año antes había sufrido una pérdida gestacional en su cumpleaños 29. “Mi hijo nació exactamente un año después y trajo de vuelta los colores que faltaban”, declaró con emoción.
Shelby describió a Cassian como “el arcoíris más brillante” que su familia esperaba. Sus tres hermanos mayores —Jonah (7), Waylon (8) y Elijah (9)— están encantados con la llegada del nuevo miembro, y la familia de seis celebra esta nueva etapa con esperanza y gratitud. La madre expresó su entusiasmo por compartir con Cassian su primer otoño, incluyendo visitas a campos de calabazas y Halloween.
La historia de Shelby y Cassian ha conmovido a muchos, no solo por el tamaño inusual del bebé, sino por el simbolismo emocional que representa su llegada, especialmente tras una pérdida tan dolorosa.


