Un niño de 7 años llamado Cruz fue mordido en la cabeza por una serpiente pitón durante una visita nocturna a un zoológico en Queensland, Australia, organizada para celebrar el cumpleaños de su hermana mayor, Kalea. El suceso tuvo lugar al final de una actividad educativa en la que los niños podían sostener serpientes bajo la supervisión de cuidadores del zoológico.
Según relató la madre, Kristy Craft, Cruz pidió sostener una de las serpientes por segunda vez justo antes de que la actividad concluyera. Mientras ella grababa el momento en vídeo, ocurrió el ataque. Nadie se dio cuenta de inmediato hasta que el niño comenzó a llorar, diciendo que la serpiente lo había mordido. Al iluminar la zona con una linterna, Kristy vio sangre en la cabeza de su hijo.
Las imágenes compartidas en redes sociales muestran el instante exacto en que la pitón ataca. Afortunadamente, Cruz solo sufrió una herida superficial y se recuperó sin complicaciones. La madre explicó que la serpiente no era venenosa y que sus hijos ya habían tenido contacto previo con reptiles sin incidentes. “Confiamos en que los cuidadores conocen bien a los animales y saben cuáles son más tranquilos”, declaró.
A pesar del susto, Kristy señaló que no descartan volver a interactuar con serpientes si Cruz desea hacerlo en el futuro, aunque serán más cautelosos. “Son animales salvajes e impredecibles. No correremos a sostener serpientes otra vez, pero si Cruz quiere intentarlo de nuevo, lo apoyaremos”, concluyó.
Este incidente resalta los riesgos inherentes al contacto con animales salvajes, incluso en entornos controlados como los zoológicos, y la importancia de extremar las precauciones, especialmente con niños.


