Shelby Dixon, una mujer estadounidense de 33 años, ha demostrado una impresionante resiliencia frente a múltiples desafíos médicos a lo largo de su vida. A los 19 años, mientras estudiaba en la universidad en Seattle, fue diagnosticada con colangitis esclerosante primaria, una rara enfermedad autoinmune del hígado que la llevó a necesitar un trasplante de urgencia en 2013.
Tras la operación, Shelby retomó sus estudios y se graduó en 2015. En ese periodo conoció a Scott, quien se convirtió en su esposo y su principal apoyo. A pesar de nuevos diagnósticos, como colitis ulcerativa, la pareja se casó en 2019 y en 2022 tuvieron una hija, después de una gestación complicada que requirió hospitalización por desprendimiento de placenta.
La estabilidad familiar se vio nuevamente amenazada en marzo de este año, cuando Shelby comenzó a experimentar fuertes dolores abdominales, hinchazón y coloración amarillenta en la piel. Los exámenes revelaron un cáncer neuroendocrino de alto grado en estadio 4, un tipo de cáncer muy agresivo y poco común.
Inmediatamente comenzó la quimioterapia, pero sufrió complicaciones graves, incluyendo fallos hepático y renal. A pesar del pronóstico reservado, Shelby logró estabilizarse y completar seis ciclos de tratamiento. Los últimos estudios mostraron una reducción de entre el 80% y el 90% de los tumores, lo que ha devuelto la esperanza a su familia.
Actualmente, seguirá con tratamiento oral y controles trimestrales. Para sobrellevar el proceso y conectar con otros pacientes, Shelby ha compartido su historia en TikTok, donde ha recibido apoyo global. “Pienso en mi hija y haré cualquier cosa por estar aquí para verla crecer”, declaró emocionada.
Su historia es un testimonio de lucha, amor familiar y esperanza frente a la adversidad.