





Durante la etapa preliminar del certamen de Miss Universo 2022, la representante de Tailandia, Anna Sueangam-iam, de 24 años, causó gran conmoción al desfilar con un vestido confeccionado con anillas de latas y cristales. La pieza, bautizada como Hidden Precious Diamond Dress (“Diamante Precioso Oculto”), fue creada como homenaje a sus padres, que trabajaban como recolector de materiales reciclables y barrendera.
Anna compartió en sus redes sociales que su infancia estuvo marcada por la convivencia con objetos desechados debido a la profesión de sus padres. El vestido simboliza ese recorrido y transmite un poderoso mensaje de resignificación: lo que muchos consideran basura puede tener valor y belleza. La creación del traje fue concebida para reflejar ese concepto de superación y dignidad.
Apodada de forma despectiva como “Miss Basura” por su origen humilde, Anna transformó el término en un símbolo de orgullo y resistencia. El traje fue confeccionado a medida y representa no solo su historia personal, sino también una crítica social al prejuicio y la exclusión. La modelo agradeció el apoyo recibido y subrayó la importancia de la autoestima: “Gracias a todos por ver, escuchar y, con suerte, ser parte de este mensaje de valor propio”, escribió.
El gesto de Anna fue ampliamente elogiado en redes sociales y por la prensa internacional, convirtiéndose en uno de los momentos más destacados de la competición. Su desfile no solo puso en valor la creatividad y el compromiso con causas sociales, sino que también inspiró a miles de personas en todo el mundo.