La abogada Naomie Pilula, de 37 años y originaria de Zambia, se convirtió en el centro de atención en redes sociales tras publicar una selfie en Instagram que superó las 530.000 interacciones. Sin embargo, la publicación también atrajo miles de comentarios negativos, principalmente centrados en el tamaño y forma de su nariz. A pesar de la avalancha de críticas, Pilula optó por no eliminar la imagen y en su lugar decidió hablar abiertamente sobre su experiencia y percepción de la belleza.
En una entrevista con la revista People, explicó que su concepto de belleza ha sido moldeado por vivencias personales y culturales. En su país, la belleza tradicionalmente se asocia con mujeres de cuerpos curvilíneos, lo que la llevó a sentirse presionada desde pequeña para encajar en esos estándares. A lo largo del tiempo, aprendió a valorar sus rasgos, especialmente su nariz, que considera una herencia de su padre y una parte esencial de su identidad.
No obstante, un comentario que sugería someterse a una cirugía plástica le hizo cuestionarse si realmente había superado las inseguridades. Fue su hermana quien la animó a reflexionar sobre por qué ciertas críticas aún la afectaban. En ese proceso, su fe jugó un papel fundamental. Citando el Salmo 139, Pilula afirmó que fue creada por Dios tal como es, y que nadie puede arrebatarle esa verdad espiritual. También evocó la historia bíblica de José para resaltar cómo una situación negativa puede transformarse en una oportunidad de crecimiento.
Desde que comenzó a compartir su historia, su número de seguidores en Instagram creció de 1.000 a más de 20.000 en tan solo unos meses. Pilula asegura que no ha cambiado su contenido ni su forma de ser, y que su objetivo es inspirar a otras personas a aceptarse tal como son. “No soy estéticamente bonita, y está bien. Pero me amo y puedo ser yo misma. Eso también es belleza”, concluyó.
