Laurin Bank, una mujer estadounidense de 30 años diagnosticada con cáncer de mama en fase 4, logró cumplir su mayor deseo: casarse con el amor de su vida, Michael Bank, pese a un pronóstico médico que le daba pocos meses de vida. La pareja se conoció en 2015, poco antes de que Laurin se sometiera a una doble mastectomía. En 2017, al reaparecer la enfermedad, los médicos recomendaron adelantar la boda.
La ceremonia tuvo lugar en marzo de 2018 en Columbia, Carolina del Sur, y reunió a más de 200 invitados. Contra todo pronóstico, Laurin caminó hasta el altar, bailó y disfrutó plenamente del evento sin necesidad de silla de ruedas ni oxígeno. “Pude andar hasta el altar, bailar con mi marido y no necesité asistencia médica. Lo logré”, comentó en una entrevista con la revista People.
Durante los meses siguientes, la pareja viajó con frecuencia y compartió sus vivencias en redes sociales. Sin embargo, en octubre de ese mismo año, Laurin anunció que su salud había empeorado considerablemente y que ya no existían opciones de tratamiento. “El cáncer se está extendiendo como fuego y la quimioterapia más fuerte no funcionó. He llegado al punto en que la quimio ya no es una opción”, escribió el 11 de octubre, informando que recibiría cuidados paliativos en casa.
Laurin falleció el 21 de octubre de 2018, siete meses después de su boda. Michael, su esposo, publicó un emotivo mensaje asegurando que estuvo a su lado hasta el último aliento. “Fue un honor estar con ella durante estos tres años y medio. No cambiaría las memorias que hicimos por nada en el mundo. Ella me hizo mejor persona”, expresó.
Familiares y amigos rindieron homenaje a la pareja en redes sociales, calificando su historia como una de las más conmovedoras de amor verdadero. “Ella vivió su vida hasta el final, en sus propios términos”, escribió una amiga. Otra añadió: “Si conociste a Michael y Laurin, conociste una de las mayores historias de amor jamás contadas”.
