Una familia de Gaspar, en el estado brasileño de Santa Catarina, ha decidido transformar su vida al convertir un modesto Fiat Uno en un motorhome para recorrer Brasil junto a su hijo de dos años. La iniciativa nació tras notar una mejora significativa en el vínculo familiar durante pequeños viajes en coche. El proyecto está liderado por Rafael Carlos Miguel, natural de Minas Gerais, y Ariana Cristina de Almeida Carvalho, de Río de Janeiro, quienes llevan seis años juntos y son padres del pequeño Enzo.
El vehículo, adquirido a un antiguo jefe de Rafael, fue adaptado con una minicozinha y un espacio para dormir, convirtiéndose en el hogar rodante de la familia. Aunque al principio hubo dudas, especialmente por el bienestar del niño y las limitaciones económicas, la pareja decidió apostar por esta experiencia alternativa de vida.
Rafael, quien siempre soñó con viajar, jamás imaginó hacerlo en un coche tan pequeño. Sin embargo, al ver vídeos de otras familias viviendo de forma similar, se animó a seguir ese camino. La experiencia ha tenido un impacto positivo en Enzo, quien, alejado de las pantallas, ha mostrado más interacción, juegos y menos episodios de llanto. Ariana destaca especialmente la transformación en la relación entre padre e hijo, fortalecida durante las travesías.
Además de disfrutar del viaje, la pareja documenta su día a día en redes sociales con el objetivo de inspirar a otras familias. Su mensaje es claro: no hace falta tener muchos recursos para cumplir sueños. Con una inversión mínima —un Fiat Uno de segunda mano y algunas adaptaciones básicas— han logrado cambiar su estilo de vida y buscan convertirse en un ejemplo para quienes también desean vivir experiencias significativas sin grandes lujos.
Con esta aventura, Rafael y Ariana pretenden demostrar que es posible transformar la vida con pequeñas decisiones y que los sueños no deben quedar enterrados por falta de recursos. En un mundo acelerado, su historia resalta la importancia del tiempo en familia y del valor de lo simple.