Walter Hollier, un hombre de Austin, Texas, diagnosticado con cáncer de hígado en fase terminal, vivió sus últimos días cumpliendo una promesa hecha a su esposa fallecida: asegurarse de que sus perros tuvieran un hogar seguro. Mientras uno de los canes quedó al cuidado de familiares, el otro, Diego, un perro red heeler de ocho años, necesitaba un nuevo hogar.
Walter publicó en Facebook una emotiva petición acompañada de una foto de Diego: “Esto me parte el corazón, pero me daría gran consuelo saber que, cuando muera, él estará bien cuidado”. La publicación se volvió viral, acumulando más de 92.000 visitas y miles de ofertas de adopción.
Finalmente, Diego fue acogido por el centro de rehabilitación The Last Resort, en Smithville, Texas, un espacio de 50 acres donde convive con caballos, vacas y más de 40 perros. Allí también sirve como perro de apoyo emocional para hombres en recuperación. Walter, visiblemente emocionado al despedirse, declaró: “Fue como cortar un cordón… él es como un hijo para mí”.
Tras garantizar el bienestar de Diego, Walter falleció poco tiempo después. Su funeral se celebró el 6 de abril de 2019 con la presencia de familiares y amigos. En sus últimos mensajes, expresó gratitud por el apoyo recibido: “Gracias a todos por transformar una situación difícil en algo esperanzador. Me voy en paz, sabiendo que cumplí mi promesa. Es una victoria para Diego, para mí y para quienes necesitan un amigo en este momento”.
Esta historia ha conmovido a miles de personas en todo el mundo, recordando el poder de la empatía y la solidaridad en los momentos más difíciles.