






La ola de calor que afectó a España en agosto fue la más intensa registrada en el país, según informó la agencia española de meteorología Aemet, con datos provisionales.
Según la Aemet, el periodo del 3 al 18 de agosto registró una anomalía de 4,6 °C y superó el récord anterior de julio de 2022, que alcanzó 4,5 °C por encima del umbral. La intensidad se analiza mediante el parámetro “anomalía de la ola”, señala la agencia, que cuantifica cuánto se desviaron las temperaturas máximas del límite mínimo necesario para ser considerada una ola de calor.
Desde 1975, se han registrado 77 olas de calor en la península ibérica y en las Islas Baleares, de las cuales solo seis tuvieron una anomalía de 4 °C o más. Cinco de ellas ocurrieron a partir de 2019. Por su parte, el periodo del 8 al 17 de agosto fue considerado el intervalo consecutivo de diez días más caluroso registrado en España desde, al menos, 1950.
“La persistencia del calor extremo intensifica su adversidad. La salud de las personas vulnerables se ve afectada y el riesgo de incendios aumenta”, recordó la Aemet. Con los datos observados y la previsión hasta el día 31, lo más probable es que agosto de 2025 figure entre los más calurosos de la serie histórica. Actualmente, cuatro de los cinco agostos con temperaturas más altas se registraron en los cuatro últimos años. La única excepción se dio en 2003.
La Aemet señala que la temperatura media de España ha aumentado 1,69 °C desde 1961 hasta 2024, lo que se traduce en un incremento de los episodios climáticos anómalos. El calor provoca muertes y alimenta incendios forestales
Según una estimación divulgada el pasado martes por el Instituto de Salud Carlos III, más de 1.100 muertes en España estuvieron relacionadas con la ola de calor. El fenómeno también alimentó incendios forestales, que continúan devastando partes del norte y el oeste del país.
En las últimas semanas, los incendios han destruido más de 350.000 hectáreas, el equivalente a unos 490.000 campos de fútbol, dejando cuatro muertos.
Los científicos afirman que el cambio climático está provocando olas de calor más largas, intensas y frecuentes en todo el mundo. La agencia sostiene que es un hecho científico que los veranos actuales son más cálidos, largos e intensos que en décadas anteriores.
“Que cuatro de las cinco olas de calor más intensas hayan ocurrido desde 2019 no es casualidad. No todos los veranos serán siempre más calurosos que el anterior, pero la tendencia hacia veranos más extremos es evidente. Lo esencial: adaptación y mitigación del cambio climático”, concluyó. Portugal bajo riesgo máximo de incendios
El país vecino, Portugal, también enfrenta desafíos exacerbados por el calor. Unos 70 municipios portugueses fueron colocados en riesgo máximo de incendio este domingo, concentrados principalmente en las regiones Norte y Centro y varios de ellos próximos a la frontera con España, informó el Instituto Portugués del Mar y de la Atmósfera (IPMA).
La entidad detalló en su sitio web que otros 90 municipios están en riesgo “muy elevado”. El IPMA prevé que las temperaturas lleguen a 36 °C en algunos puntos del país.