Ismail Azizi, un hombre de 40 años originario de Tanzania, asegura haber vivido seis experiencias cercanas a la muerte, desafiando la lógica médica y generando temor entre los habitantes de su comunidad. Su historia, recogida en un documental, incluye episodios sorprendentes como haber sido declarado muerto tras un accidente laboral, solo para recuperar la conciencia en el depósito de cadáveres mientras su familia preparaba el funeral.
En otra ocasión, tras sufrir un ataque severo de malaria, comenzó a moverse dentro del ataúd, dejando atónitos a familiares y vecinos. Azizi también sobrevivió a un accidente de tráfico que lo dejó en coma, a la mordedura de una serpiente venenosa que lo mantuvo inconsciente durante tres días en una morgue, a una caída en un pozo y a un incendio intencionado provocado por personas que creían que era un espíritu maligno.
Según relata en el documental, cada vez que regresaba a la vida, sentía que su cuerpo no era el mismo, describiéndolo como “muy extraño”. Además, menciona que su abuelo también habría experimentado un fenómeno similar, lo que alimenta aún más las creencias sobrenaturales en torno a su familia.
La comunidad local, lejos de celebrar su supervivencia, lo rechaza y teme. Algunos vecinos afirman haber presenciado personalmente su “resurrección” y lo evitan por creer que no es completamente humano. Uno de ellos confesó: “Cada vez que lo vemos, corremos. No podemos creer que sea una persona normal”.
Aunque no hay explicaciones científicas concluyentes sobre su caso, la historia de Ismail Azizi ha captado la atención internacional, tanto por sus detalles extraordinarios como por el impacto social y psicológico que ha generado en su entorno.
