En Dinamarca, una decisión poco convencional ha generado debate: Pernille Sohl, de 44 años, optó por donar el poni de su hija adolescente, llamado Chicago 57, al Zoológico de Aalborg para que sirviera de alimento a los leones. El animal sufría de un eczema severo agravado por picaduras de mosquito, lo que hacía inevitable su sacrificio. En lugar de recurrir a la eutanasia tradicional, madre e hija decidieron darle un “destino ecológico”, integrando al poni en la dieta natural de los grandes felinos del zoológico.
Esta práctica es promovida por el propio Zoológico de Aalborg, que acepta donaciones de pequeños animales domésticos, vivos o aptos para ser sacrificados, con el fin de alimentar a depredadores como leones, tigres y linces europeos. Los animales son eutanasiados de forma considerada humanitaria por personal capacitado, en un intento por replicar el entorno alimenticio natural de los carnívoros en cautiverio.
Pernille compartió públicamente su experiencia para explicar que, aunque la decisión pueda parecer impactante, fue tomada con sensibilidad y una visión ecológica. Su hija, de 13 años, participó activamente en el proceso, deseando que la muerte del animal tuviera un propósito y evitar así el trauma que vivió anteriormente cuando otro caballo fue retirado por un veterinario.
La entrega de Chicago 57 implicó recorrer 240 kilómetros hasta Aalborg, donde Pernille presenció todo el procedimiento, incluida la eutanasia mediante pistola de perno penetrante. Destacó la atención cuidadosa del personal del zoológico, que acompañó al animal hasta el final.
En 2024, la familia intentó repetir la experiencia con otro caballo, Quantus, pero fue rechazado por exceder el tamaño permitido para el almacenamiento en el zoológico. En su lugar, fue convertido en alimento para perros.
Aunque esta práctica no conlleva compensación económica directa, permite deducciones fiscales simbólicas. El Zoológico de Aalborg ha recibido decenas de donaciones similares, y otras instituciones danesas también siguen esta política. El caso de Pernille ofrece una visión alternativa sobre el ciclo de vida animal y plantea preguntas sobre métodos sostenibles para el cuidado de depredadores en cautividad.