El humorista estadounidense Calimar White ha fundado una singular empresa llamada OCDA (Cuidados Ocupacionales, Negocios de Diversidad), cuyo objetivo es confrontar a jefes con quejas anónimas de sus empleados. Por un coste de 6 dólares (aproximadamente 5,50 euros), los trabajadores pueden enviar sus reclamaciones a través de una web, y White, bajo el alias de “Agente Ratliffe”, se presenta personalmente en los lugares de trabajo para transmitir los mensajes con un tono directo, cargado de humor y, a menudo, de insultos.
La OCDA ha ganado notoriedad en redes sociales gracias a vídeos virales que muestran estas confrontaciones. Uno de los casos más comentados fue el de un jefe acusado de racismo hacia empleados negros. Aunque el enfoque es cómico, muchas denuncias tratan temas serios como discriminación, presión por metas inalcanzables y condiciones laborales deficientes.
La misión de la empresa, según su sitio oficial, es empoderar a las personas, defender la igualdad y abordar desafíos críticos en el entorno laboral. Entre los requisitos para trabajar en la OCDA se encuentran “saber insultar” y haber sido criado por un solo progenitor. Las entrevistas de selección se realizan en directo por Instagram.
White se ha visto envuelto en polémicas, incluyendo una detención por utilizar un distintivo con las siglas OSHA (Administración de Seguridad y Salud Ocupacional de EE. UU.), lo que llevó a acusaciones de suplantación de identidad. Él alegó desconocimiento, pero el incidente solo aumentó la visibilidad de su empresa.
Con el lema “Empresa real, quejas reales”, la OCDA continúa creciendo como un fenómeno en internet que mezcla activismo laboral con sátira social.
