La reconocida cadena de moda Zara ha sido objeto de sanciones en el Reino Unido tras la decisión de la Autoridad de Estándares de Publicidad (ASA), que prohibió la difusión de dos de sus anuncios por considerarlos “socialmente irresponsables”. Las imágenes, que mostraban a modelos con una apariencia considerada “no saludablemente delgada”, generaron diversas quejas del público británico. En concreto, la ASA destacó aspectos como la prominencia de la clavícula de una modelo y la extrema delgadez de brazos y torso como elementos problemáticos.
Las fotografías en cuestión promocionaban una camisa oversized y un vestido corto, y se encontraban disponibles tanto en el sitio web como en la aplicación de Zara. Aunque esta es la primera vez que la ASA actúa contra la marca en el Reino Unido por este motivo, Zara ya ha estado envuelta en otras polémicas internacionales.
La empresa, propiedad del grupo español Inditex, respondió eliminando las imágenes y defendiendo que las modelos contratadas son profesionales con certificados médicos que garantizan su buen estado de salud. Además, aseguró que las imágenes no fueron manipuladas digitalmente, salvo por ajustes básicos de color y luz. Zara reafirmó su compromiso con una publicidad responsable y con el cumplimiento de estrictas directrices en la selección de modelos e imágenes.
Este incidente se suma a una serie de controversias que han afectado a la marca en los últimos años, incluyendo acusaciones de racismo en tiendas de Brasil, denuncias sobre condiciones laborales precarias y campañas publicitarias que han sido interpretadas como insensibles, como una que fue criticada por supuesta alusión al conflicto en Gaza.
La decisión de la ASA refuerza la creciente presión sobre las grandes marcas de moda para que promuevan estándares corporales más saludables y realistas. En un contexto de mayor conciencia social sobre los efectos de la imagen corporal en la salud mental, especialmente entre jóvenes, este tipo de medidas marcan un precedente importante.
