Nash Keen, un niño estadounidense nacido con tan solo 21 semanas de gestación y un peso de 283 gramos, ha celebrado su primer cumpleaños el pasado 5 de julio de 2025. Su nacimiento, ocurrido 133 días antes del término previsto, le ha valido el reconocimiento del Guinness World Records como el bebé más prematuro del mundo en sobrevivir.
El parto tuvo lugar en el hospital University of Iowa Health Care, en Estados Unidos, donde Nash fue ingresado de inmediato en la UCI neonatal de nivel IV. Al nacer medía apenas 24 centímetros y enfrentó múltiples complicaciones médicas, según explicó la neonatóloga Amy Stanford.
Su madre, Mollie Keen, reveló que no pudo sostener a su hijo hasta tres semanas después del parto, debido a su extrema fragilidad. A pesar de los temores iniciales, Nash mostró una recuperación sorprendente durante los seis meses de hospitalización, tras los cuales recibió el alta médica en enero de 2025.
Actualmente, Nash asiste a una guardería médica especializada y continúa necesitando oxígeno, una sonda alimentaria y audífonos. Aun así, ha demostrado avances constantes en su desarrollo.
Para conmemorar su primer año de vida, la familia organizó una celebración especial que incluyó un pastel con nata (aprobado por los médicos), juguetes, pañales y más de 70 prendas nuevas. Mollie compartió su emoción en redes sociales, expresando su orgullo por la fuerza de su hijo: “¡Increíble! ¡Mira esas manitas! Te amo más que al mundo, mi pequeño. ¡Mira hasta dónde has llegado! No puedo esperar para enseñarte estas fotos algún día y recordarte lo increíblemente fuerte que eres”.
La historia de Nash ha conmovido a miles de personas en redes sociales y ha sido reconocida internacionalmente como símbolo de esperanza y superación. El coste estimado de su atención médica durante los seis meses de hospitalización podría superar los 800.000 dólares, equivalentes a aproximadamente 740.000 euros, aunque no se han divulgado cifras oficiales.