Un informe del Consejo de Investigación de Accidentes de Aviación y Ferrocarriles de Corea del Sur ha revelado que un error humano fue la causa principal del trágico accidente del vuelo 2216 de la aerolínea Jeju Air en 2024. El siniestro, que tuvo lugar en el Aeropuerto Internacional de Muan, provocó la muerte de 179 personas, incluidos 175 pasajeros y seis miembros de la tripulación. Solo dos personas sobrevivieron.
Según el informe, publicado el 19 de julio de 2025, el accidente ocurrió tras una colisión con un grupo de aves. En una acción equivocada, el piloto apagó el motor izquierdo, que aún funcionaba correctamente, en lugar del motor derecho, que había sido afectado por el impacto con las aves. Esta decisión provocó la pérdida total de potencia y de la principal fuente de energía de la aeronave, comprometiendo sistemas esenciales como los registradores de datos de vuelo, la cabina de control y el tren de aterrizaje.
El avión, un Boeing 737-800, había partido de Bangkok (Tailandia) a las 4:30 (hora local) y tenía prevista su llegada a Muan a las 8:30. Durante el intento de aterrizaje, el aparato se salió de la pista y explotó al chocar contra la valla perimetral del aeropuerto, situada a unos 288 kilómetros de Seúl. Aunque inicialmente se atribuyó el accidente al impacto con las aves, el informe apunta ahora al fallo humano como factor determinante.
Los motores del avión fueron enviados a París en mayo para un análisis técnico, y no se detectaron fallos mecánicos. Sin embargo, el informe ha generado polémica. Familiares de las víctimas han acusado a los investigadores de apresurarse en sus conclusiones y han criticado la falta de transparencia. También el sindicato de pilotos de Jeju Air ha mostrado su desacuerdo con las conclusiones del informe.
El accidente ha conmocionado a la sociedad surcoreana y ha llevado al gobierno a anunciar nuevas medidas de seguridad, como la instalación de radares y cámaras en los aeropuertos del país para prevenir futuras colisiones con aves.