








Kristina Ozturk, una joven de 26 años que vive en Batumi, Georgia, ya es madre de 22 niños y sueña con ampliar aún más la familia. Tuvo a su primer hijo mediante un embarazo natural, y los otros 21 nacieron por gestación subrogada.
La maternidad a gran escala fue una decisión tomada junto a su marido, Galip Ozturk, de 58 años, con quien vive desde que se conocieron en la ciudad costera. “No sé cuántos tendremos, pero desde luego no planeamos detenernos en diez. Aún no estamos listos para definir una cifra final. Todo a su debido tiempo”, afirmó Kristina.
En una publicación reciente en Instagram, la joven escribió: “Mi marido y yo dedicamos todos nuestros esfuerzos a criar hijos sanos, felices y honestos, llenando sus corazones de luz y bondad. Al fin y al cabo, nuestros niños son el futuro del mundo. ¡Son nuestra alegría! Cada uno de ellos calienta nuestro corazón”.
Kristina, originaria de Moscú (Rusia), era madre soltera cuando conoció a Galip. Según ambos, fue “amor a primera vista”. “Ella es el tipo de esposa que siempre había soñado, un diamante en bruto en el que vi un corazón puro y amable”, declaró el empresario.
Según el matrimonio, la idea de tener más de 100 hijos surgió al comienzo de su relación. Dado que una sola mujer no podría alcanzar tal número mediante embarazos naturales, optaron por la gestación subrogada. El coste medio por procedimiento ronda los 8.000 euros. En Georgia, este tipo de práctica está permitida desde 1997, siempre que la pareja sea heterosexual y esté legalmente casada.
Una clínica especializada gestiona todo el proceso con las mujeres que ofrecen sus úteros. El matrimonio supervisa los indicadores de salud durante el embarazo y selecciona únicamente a mujeres jóvenes, que ya hayan tenido al menos un hijo y no presenten adicciones.
Kristina no descarta volver a quedarse embarazada en el futuro, aunque asegura que por ahora no es una opción viable.