









Locklan Samples, un niño de Roswell, en Georgia (Estados Unidos), ha sido diagnosticado con el Síndrome del Cabello Impenteable, una condición genética extremadamente rara que altera la textura y el aspecto del pelo, haciéndolo rubio muy claro, quebradizo y prácticamente imposible de peinar. Según los médicos del Hospital Emory, donde se evaluó el caso, el pequeño forma parte de un grupo de apenas 100 personas en el mundo que presentan esta condición.
Los primeros signos aparecieron cuando tenía seis meses. Su pelo, que al nacer era negro, comenzó a aclararse y adquirió una textura suave, parecida a la “pelusa de melocotón”. La primera señal de alarma llegó a través de un mensaje en Instagram de un desconocido que sugirió a la madre, Katelyn, que investigara sobre esta condición poco común. A raíz de eso, la familia acudió a varios especialistas, quienes confirmaron el diagnóstico.
Aunque el síndrome no afecta a la salud general del niño, sí requiere cuidados especiales del cabello, que no debe lavarse ni cepillarse con frecuencia para evitar que se rompa. “Ahora mismo dejamos su pelo tal y como está, en su forma libre. Es muy delicado, así que intentamos no manipularlo demasiado”, explicó la madre a la revista People.
La familia también ha encontrado apoyo en comunidades online de padres con hijos diagnosticados con el mismo síndrome. “Ver a otros niños con un cabello similar nos ayuda muchísimo. Algunos mejoran con el tiempo, otros conviven con ello toda la vida, pero reconforta saber que no estamos solos”, añadió.
Katelyn y su marido, Caleb, están centrados en que Locklan crezca con una buena autoestima. “Queremos que ame su pelo y que se sienta seguro de quién es. A la mayoría de la gente le parece alucinante, y es precioso ver la sonrisa que provoca en los rostros de todos”, concluyó la madre.