Rebecca Sharrock, una australiana de Brisbane, forma parte de un exclusivo grupo de apenas 62 personas en el mundo diagnosticadas con Memoria Autobiográfica Altamente Superior (H-SAM, por sus siglas en inglés). Esta rara condición neurológica le permite recordar con precisión aproximadamente el 95% de todo lo que ha vivido, incluyendo recuerdos desde los 12 días de vida y, posiblemente, incluso sensaciones del periodo prenatal.
El caso de Rebecca ha despertado el interés de investigadores de la Universidad de California, quienes estudian cómo su cerebro procesa y almacena recuerdos. Según relata, una de sus memorias más antiguas es la de estar comprimida con la cabeza entre las piernas, lo que los científicos consideran que podría corresponder al momento del parto o incluso a una experiencia intrauterina.
Aunque esta capacidad puede parecer asombrosa, también conlleva importantes desafíos. Rebecca revive sus recuerdos con la misma carga emocional del momento original, lo que afecta su salud mental. Durante años, su condición fue mal diagnosticada como trastorno obsesivo-compulsivo, hasta que a los 21 años recibió el diagnóstico correcto. Ella describe cómo pequeñas experiencias de la infancia, como perder un caramelo o ver derribada una torre de Lego, aún le provocan intensas emociones.
Actualmente, Rebecca lucha contra la ansiedad, la depresión y el insomnio, impulsados por los constantes flashbacks. Para sobrellevar su día a día, recibe tratamiento psicológico y farmacológico. Ha desarrollado estrategias como escuchar música clásica antes de dormir para calmar su mente hiperactiva.
A pesar de las dificultades, busca convertir su condición en una ventaja. Ha comenzado a aprender idiomas y asegura que ya domina el francés y el español, siendo capaz de ver programas de televisión sin subtítulos. Su próximo objetivo es el italiano. Esta actitud positiva demuestra su deseo de transformar una condición médica compleja en una herramienta para el crecimiento personal.