Desde los 14 años, David Ngo, que ahora tiene 21, limpia la habitación de su hermana mayor, Jennifer, como forma de apoyarla durante los períodos de crisis emocional. Diagnosticada con escoliosis y con un solo pulmón y un solo riñón, la influencer de 27 años se enfrenta desde la adolescencia a dificultades relacionadas con la salud mental. Para su hermano, el estado de la habitación es un reflejo de lo que ella no puede expresar.
Sin que Jennifer se lo pida, David suele llegar con una bolsa de basura en las manos, listo para ordenar lo que él llama «la habitación de la depresión». Este gesto, que se repite desde hace casi siete años, tuvo repercusión después de que él compartiera la motivación detrás de su acción. “Creo que es importante limpiar su habitación de vez en cuando, porque siento que una habitación es un reflejo de la mente. Entonces, entiendo que cuando sus condiciones de vida no son las mejores, ella tiene dificultades en otros aspectos de la vida”, explicó en una entrevista con People.
Creadores de contenido con millones de seguidores, los hermanos conquistaron al público con vídeos divertidos en los que prueban comidas inusuales. Pero, lejos de las cámaras, el vínculo se fue construyendo sobre la base del cuidado. “Mi hermana y yo no éramos muy cercanos cuando éramos niños, pero nos hemos ido acercando con el paso de los años. Parecía que teníamos un vínculo fuerte con nuestra infancia difícil y nuestro humor”, dijo David.
++ Bebé nace con síndrome extraño que le impide sonreír: «Ya nació luchando»
Según él, además de la cuestión emocional, le preocupa la salud física de su hermana. “A veces es muy perturbador, porque no quiero que mi hermana duerma y respire en esas condiciones, ya que la habitación tiene mucho polvo. Eso me preocupa, sobre todo porque tiene un sistema inmunológico frágil”, relató.
David admite que, en el pasado, confundió los momentos de apatía con pereza, pero ha tratado de comprender más sobre la salud mental: “Ahora entiendo que, a veces, cuando las personas luchan contra la depresión, no es porque sean perezosas o simplemente estén tristes, sino porque solo están tratando de mantenerse a flote y pasar el día”.
Incluso sin demostraciones explícitas de afecto, como abrazos o declaraciones de amor, los hermanos mantienen una conexión firme, basada en pequeños gestos cotidianos. “Nunca nos abrazamos ni nos decimos «te quiero», pero demostramos nuestro amor de otras maneras, ya sea prestando atención a los detalles o con actos de servicio”, contó David.
El joven también intenta aligerar la rutina de su hermana, llevándola de paseo, comprándole regalos sorpresa y creando momentos de conexión lejos de las redes sociales. “Ya sea saliendo a comer, yendo al centro comercial a mirar escaparates o yendo a Target de madrugada, me esfuerzo al máximo por ser paciente con ella y hacerla sentir vista y escuchada”, afirmó.
Con la experiencia, aprendió que apoyar a alguien que sufre requiere más que consejos fáciles. “Es más que solo estar triste. La depresión puede ser debilitante. Una tarea simple puede parecer la más difícil de realizar. Preferiría estar limpiando una habitación para ayudar a mi hermana que verla caer en un agujero aún más profundo. El amor no siempre tiene que demostrarse con palabras, puede ser con acciones”, concluyó.