La rutina de Verónica Acosta, madre soltera residente en Villa Mercedes, en la provincia de San Luis, Argentina, cambió de forma inesperada a principios de mayo. El día 6, al revisar su cuenta bancaria, esperaba un pago de pensión alimenticia por valor de 8000 pesos (unos 6 euros). Sin embargo, encontró algo muy diferente: un depósito de 510 millones de pesos, el equivalente a unos 390.000 euros
Sin comprender el origen de la suma, Verónica utilizó parte del dinero para diversos gastos. Como resultado, terminó siendo denunciada por sospecha de estafa. Aunque el banco recuperó la mayor parte del valor, las investigaciones revelaron que, en solo 48 horas, movió aproximadamente 33.600 euros.
Durante ese corto período, Verónica realizó 66 transacciones. Entre ellas, se encontraban compras de alimentos, electrodomésticos y un automóvil seminuevo, además de varias transferencias bancarias.
Según las autoridades, el error se originó en el sistema del gobierno provincial, responsable del depósito indebido. Aun así, el caso tuvo una gran repercusión y suscitó debates sobre la responsabilidad administrativa, los límites legales y el impacto humano de los fallos tecnológicos.