Un mecánico puede haber creado el coche más pequeño del mundo. El Nanico P-50, desarrollado por Caio Strumiello, de São Vicente, en la costa de São Paulo (Brasil), mide sólo 1,33 metros de largo, 78 centímetros de ancho y 1,03 metros de alto. Según el inventor, el modelo es más pequeño que el británico Peel P50, fabricado en los años 60 por la Peel Engineering Company, que actualmente ostenta el título oficial del coche más pequeño jamás producido en serie, con 1,34 metros.
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“Siempre me ha gustado inventar. El cochecito nació de una idea loca y se hizo realidad en 20 días. Es un coche que llama la atención allá donde va. Todo el mundo quiere pararse y preguntar”, dice Caio, que empezó el proyecto a partir del armazón de una silla de ruedas motorizada.
El Nanico P-50 puede transportar hasta dos personas de estatura y peso reducidos. Funciona con un motor de 50 o 100 cilindros, dependiendo de la configuración, y alcanza velocidades de hasta 60 km/h – aunque el inventor dice que el coche ya ha alcanzado los 80 km/h en pruebas. Extremadamente económico, el vehículo puede recorrer hasta 45 km por litro de gasolina. Al ser tan estrecho, cabe en el carril de las motos, algo que el propio Caio demostró en un vídeo conduciendo el modelo entre motos en medio del tráfico.
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Además de su tamaño compacto, el coche tiene cuatro ruedas, marcha atrás y carrocería de fibra de vidrio. El parabrisas es acrílico y las ruedas tienen una llanta de 10. “La diferencia con el Peel P50 es que el mío tiene más estabilidad porque tiene cuatro ruedas, no tres. Y también tiene marcha atrás, que el coche inglés no tiene”, comparó.
Caio compartió el proceso de creación en las redes sociales y rápidamente acaparó la atención. Conocido como «el inventor de São Vicente», ya ha creado otros modelos insólitos, incluida una silla de ruedas motorizada. Ahora sueña con que el Nanico P-50 sea reconocido oficialmente por el Libro Guinness como el coche más pequeño del mundo.
“Lo he fabricado con mucho cuidado y pensando en la movilidad urbana. Es pequeño, eficiente y divertido. Espero que dé la vuelta al mundo”, concluye.