Natasha Emeny, residente en Lincolnshire (Reino Unido), sorprendió el mes pasado a su hijo de un año comiéndose las cenizas de su abuelo tras dejar al niño solo unos minutos en el salón. El episodio fue relatado por la madre en un vídeo que se hizo viral en TikTok y llamó la atención de los usuarios de la red social.
La mujer británica relató que había subido a guardar la ropa y, cuando regresó, encontró a Koah cubierto de un polvo oscuro. Cuando se acercó, se dio cuenta de que el niño había accedido a una urna que contenía los restos de su padre. “Tardé un momento en darme cuenta de que eran las cenizas de mi padre”, explicó.
Habían quitado la tapa de la urna y las cenizas estaban esparcidas por la habitación. Según Natasha, el objeto estaba guardado en una estantería que ella creía inalcanzable. “Mi hijo se comió las cenizas de mi padre”, dijo en el vídeo que grabó la escena, acompañado de la leyenda: “Cuando tu hijo se come a tu padre”.
La madre dijo que buscó consejo médico tras el suceso. “Me dijeron que le diera agua y que se pondría bien”, explicó. El niño no sufrió ningún efecto adverso.
En los comentarios, Natasha respondió a las preguntas de sus seguidores y aseguró que el niño nunca había mostrado interés por la urna, que siempre había estado visible en casa. “Ojalá fuera [una broma]”, escribió, respondiendo a un internauta que dudaba de la veracidad de la historia.
Al final, comentaba el impacto emocional del caso y la reacción de la familia: “Nunca lo conoció [a su abuelo], ¡pero ahora siempre están juntos!”. El padre de la niña dijo: “Seguro que se habría reído; a todos nos gusta un poco de humor negro”.
