Un informe recientemente revelado indica que la agencia de espionaje alemana estimó, ya en 2020, que existía entre un 80% y 90% de probabilidad de que el virus causante de la pandemia de Covid-19 se hubiera filtrado accidentalmente desde el Instituto de Virología de Wuhan. La investigación, publicada por los periódicos Die Zeit y Sueddeutscher Zeitung, sugiere que Berlín manejaba desde el inicio de la crisis sanitaria indicios sólidos sobre un posible origen en laboratorio.
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El informe señala que el laboratorio chino habría realizado experimentos de “ganancia de función”, un tipo de investigación en la que los virus son modificados para aumentar su capacidad de transmisión en humanos. Además, se habrían detectado múltiples fallos en los protocolos de seguridad dentro del centro de investigación, lo que alimenta aún más la sospecha del escape accidental.
La información provendría de una operación de inteligencia encubierta denominada “Saaremaa”, así como del análisis de datos disponibles públicamente. A pesar de haber sido encargada por el gobierno de Angela Merkel en su momento, la evaluación nunca fue publicada oficialmente.
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El BND se negó a hacer comentarios sobre el tema, al igual que el canciller Olaf Scholz cuando fue consultado al respecto. No obstante, los reportes indican que la conclusión alemana fue compartida con la CIA en 2024.
Por su parte, la CIA había señalado a inicios de año que considera más probable un origen en laboratorio que una transmisión natural, aunque con un nivel de confianza “bajo”.
China, en tanto, ha rechazado estas acusaciones, calificándolas de intentos de politizar la pandemia. Pekín insiste en que el Instituto de Virología de Wuhan nunca realizó experimentos de manipulación genética con coronavirus y descarta cualquier posibilidad de fuga del patógeno desde sus instalaciones.
