Louie Clark estaba en un entrenamiento de fútbol cuando, al principio, empezó a sentirse muy mareado. En ese momento, el chico vomitó. Cuando llegó a casa, no podía mover las piernas ni hablar. Sus padres, Ben y Lindsey Clark, lo llevaron rápidamente al hospital Pinderfields. El caso tuvo lugar en Inglaterra.
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El niño sufrió un derrame cerebral en el campo de fútbol
En el centro sanitario de Wakefield (West Yorkshire), los médicos descubrieron que Louie había sufrido un derrame cerebral. El niño tuvo que ser operado de urgencia para eliminar los coágulos de sangre. Posteriormente, fue necesaria una segunda operación para extirpar parte del cráneo del niño y reducir la hinchazón que no había bajado. Afortunadamente, las dos operaciones de Louie fueron un éxito.
El pequeño sufrió el derrame cerebral el 24 de febrero. Sin embargo, había mostrado síntomas la semana anterior. También durante un entrenamiento de fútbol, Louie se quejó de mareos y visión borrosa, que desaparecieron en 10 minutos: “Si un niño de siete años dice que tiene visión borrosa en un ojo, le reservamos una consulta oftalmológica y 10 minutos después está jugando al fútbol otra vez”, declaró el padre del niño a The Sun. “Uno de los coágulos que extirparon estaba alrededor de la zona de visión del cerebro”, reveló.
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Por último, los padres de Louie dijeron que los médicos confían en que Louie recupere el habla y los movimientos. Pero esto podría tardar unos meses. Según el portal de noticias británico, Liam Charles, el entrenador de fútbol del pequeño, ha puesto en marcha una recaudación de fondos. El objetivo es apoyar económicamente a la familia mientras el niño se recupera.
