La nación germana avanza hacia su mayor refuerzo militar desde 1945 bajo el liderazgo del probable próximo canciller Friedrich Merz. Su administración contempla una significativa ampliación del presupuesto defensivo para contrarrestar la creciente desvinculación norteamericana del continente europeo.
Durante las consultas para conformar gabinete tras imponerse en los comicios legislativos celebrados hace una decena de días, el dirigente conservador de la principal potencia económica europea reveló anoche su estrategia para incrementar la inversión militar. Esta iniciativa responde al anticipado debilitamiento del respaldo defensivo procedente de Washington.
Consensuada con sus potenciales colaboradores socialdemócratas, la iniciativa sortearía las restricciones constitucionales sobre endeudamiento público. Facilitaría a Alemania destinar anualmente como mínimo 100.000 millones de euros (aproximadamente 107.000 millones de dólares o 608.000 millones de reales al cambio vigente).
“Existen circunstancias donde la trayectoria histórica de una nación experimenta un cambio inesperado”, publicó el rotativo Zeit este miércoles 5 de marzo. Las propuestas de Merz “podrían constituir uno de esos momentos decisivos”, agregó.
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Los diálogos entre la coalición conservadora CDU/CSU y los socialdemócratas del SPD liderados por el todavía canciller Olaf Scholz se intensificaron ante los vertiginosos desarrollos relacionados con la situación ucraniana.
Los aliados continentales de Alemania, que celebrarán mañana una conferencia sobre Ucrania y la seguridad comunitaria, aguardan desde hace tiempo una señal contundente desde Berlín. Este actor esencial dentro de la Unión Europea ha permanecido ausente desde el desmoronamiento del gobierno de Scholz en noviembre.
Reconocido defensor del vínculo transatlántico y anteriormente crítico con la financiación del gasto estatal mediante deuda, Merz modificó su discurso desde la jornada electoral. En aquella ocasión abogó por “capacidades defensivas europeas autónomas” como alternativa viable a la “OTAN en su configuración presente”.
“Merz está impulsando el crecimiento económico alemán y asumiendo su responsabilidad regional en materia de seguridad”, declaró Kathleen Brooks, responsable de análisis en XTB.
De tener éxito su propuesta, podría representar “un auténtico cambio de paradigma” además de “superar rápidamente el bloqueo político alemán”, según Sebastian Dullien, responsable del instituto de investigación económica IMK.
Junto al sustancial incremento en inversión militar, Merz presentó su proyecto para crear un fondo extraordinario de 500.000 millones de euros destinado a modernizar las infraestructuras nacionales. Esta medida también contribuiría a revertir dos años consecutivos de contracción económica.
El actual titular de Defensa, Boris Pistorius, describió estas iniciativas como “una jornada histórica tanto para las fuerzas armadas como para Alemania”. Es un país que ha procurado evitar proyectar una imagen de poderío militar desde la rendición del régimen nacionalsocialista.
El periódico Spiegel destacó que este anuncio marca también un distanciamiento respecto a la tradicional disciplina presupuestaria asociada a la CDU. “Resulta positivo que Merz esté incumpliendo sus compromisos electorales”, señaló la publicación.
Ante el escenario de unos Estados Unidos potencialmente “hostiles hacia Europa”, Alemania “tiene la obligación, como nación con mayor demografía y fortaleza económica del continente de cohesionar a los europeos, orientarlos y estimularlos para garantizar su propia defensa“, añadió el medio.
Jacob Ross, miembro del Consejo Alemán de Relaciones Exteriores, subrayó que la relevancia del comunicado del martes “está estrechamente vinculada al impacto psicológico y las señales que transmiten tales declaraciones”.
Respecto a los recursos que efectivamente podrán aplicarse, Ross comentó a AFP que persisten numerosas incógnitas pendientes.
“¿Quién producirá el armamento requerido? ¿Tendrá Europa acceso a los recursos esenciales? ¿Qué consecuencias inflacionarias provocará la inyección de semejantes cantidades en la economía?”, plantea.


