Enero representó una etapa idílica para los magnates globales, quienes observaron cómo su capital se incrementaba en US$ 10 mil millones cada jornada. Treinta días después, la ilusión se desvaneció y sus patrimonios se encuentran en caída libre.
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Durante las cuatro semanas iniciales del año, se calcula que los individuos con mayor poder económico del planeta experimentaron un aumento patrimonial de US$ 314 mil millones, cifra equiparable al ingreso conjunto de 15 millones de asalariados. Sin embargo, para numerosos empresarios de élite, incluyendo a Elon Musk, Mark Zuckerberg, Jeff Bezos y Larry Ellison, esta bonanza resultó efímera. Sus beneficios se están evaporando rápidamente.
El Bloomberg Billionaire Index muestra actualmente un panorama desolador – los principales magnates mundiales de los sectores tecnológico, consumo e industrial están sufriendo severos reveses financieros.
Al iniciarse febrero, la fortuna de Musk se aproximaba a los US$ 433 mil millones; actualmente, esta suma ha descendido a US$ 349 mil millones. Zuckerberg, director ejecutivo de Meta, retrocedió de US$ 243 mil millones a US$ 232 mil millones en el mismo lapso, mientras Larry Ellison experimentó mermas cercanas a US$ 9 mil millones.
Los titanes tecnológicos, particularmente, que conforman buena parte de la élite económica mundial, presencian la erosión de sus capitales. Este fenómeno coincide con la irrupción meteórica de DeepSeek. La corporación tecnológica china ha sacudido los cimientos del mercado, dejando atónitos a rivales como Meta y generando alabanzas del propio CEO de Nvidia, Jensen Huang. El revolucionario y accesible modelo R1 de DeepSeek ha vaporizando miles de millones en capitalización bursátil.
La fulgurante expansión de DeepSeek pulverizó casi US$ 100 mil millones en activos
DeepSeek ha desatado un maremoto en el ecosistema de inteligencia artificial, arrastrando consigo a los máximos ejecutivos del sector.
El vertiginoso ascenso de esta potencia emergente de IA impactó especialmente a Nvidia – Jensen Huang contempló cómo US$ 600 mil millones se desvanecían del valor de su compañía. Bloomberg señaló este episodio como uno de los derrumbes bursátiles más significativos en la historia financiera estadounidense, desencadenado por la irrupción de los productos DeepSeek. El propio Huang vio esfumarse más de US$ 20 mil millones, quedando su patrimonio reducido a US$ 103 mil millones. Esto ha provocado una reacción en cadena entre las grandes fortunas.
En conjunto, se estima que únicamente DeepSeek ha evaporado aproximadamente US$ 94 mil millones de las arcas de los individuos más acaudalados del planeta: los magnates tecnológicos. Ellison registró un descalabro personal de US$ 27,6 mil millones – descendiendo del tercer al quinto puesto entre los más adinerados – tras el desplome del 14% en las acciones de Oracle. Michael Dell también sufrió pérdidas de US$ 12,4 mil millones por la debacle de Nvidia, mientras Musk perdía US$ 5,3 mil millones, Larry Page veía reducirse su patrimonio en US$ 6,3 mil millones, y el inversor de Google, Andreas von Bechtolsheim, experimentaba un retroceso de US$ 5,4 mil millones.
Si bien estas cantidades resultarían astronómicas para el ciudadano promedio, para este selecto círculo representan apenas una leve contracción patrimonial. Aunque Elon Musk – el hombre más opulento del planeta – ha visto evaporarse casi US$ 90 mil millones este año, continúa ostentando el cetro de la riqueza global. Y los principales afectados por este desplome mantienen cierta compostura; Huang puede lamentar sus pérdidas personales y corporativas, pero en la última conferencia de resultados de Nvidia, no escatimó elogios hacia DeepSeek.
“Es una innovación sobresaliente, pero lo verdaderamente significativo es haber democratizado un modelo de IA de razonamiento de nivel mundial”, expresó Huang, agregando que DeepSeek ‘ha catalizado el entusiasmo a escala global’.
