El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el domingo 9 de febrero que «cortará toda la ayuda a Sudáfrica hasta nuevo aviso», citando como motivo la política de reforma agraria del país africano. Afirmó que en el país se está produciendo una «violación masiva de los derechos humanos».
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Las declaraciones de Trump se producen después de que firmara una orden ejecutiva para recortar la ayuda financiera estadounidense a Sudáfrica, según informó la Casa Blanca el viernes 7. La justificación del recorte es la política de tierras y el caso de Sudáfrica que acusa a Israel de genocidio en la Corte Internacional de Justicia.
El multimillonario sudafricano Elon Musk, cercano a Trump, dijo que los sudafricanos blancos eran víctimas de «leyes de propiedad racistas». El Ministerio de Asuntos Exteriores de Sudáfrica dijo el sábado que la orden ejecutiva «carece de precisión fáctica y no reconoce la profunda y dolorosa historia de colonialismo y apartheid de Sudáfrica».
Estados Unidos ha asignado casi 440 millones de dólares en ayuda a Sudáfrica para 2023, según las cifras más recientes del gobierno. El recorte de la ayuda podría tener un impacto significativo en la economía del país.
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La Casa Blanca subrayó que también formulará un plan para reasentar a los granjeros blancos sudafricanos y a sus familias como refugiados. Esta medida se considera una respuesta a la política sudafricana de reforma agraria, que pretende redistribuir la tierra entre los sudafricanos negros.
