Una ola de deserciones sacude la red social X mientras decenas de organizaciones civiles francesas anuncian su éxodo masivo. En un movimiento sin precedentes, 87 entidades, desde defensores de derechos humanos hasta grupos ambientalistas, han decidido abandonar la plataforma de Elon Musk, argumentando que se ha transformado en un catalizador de desinformación y discursos de odio.
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El comunicado conjunto, publicado en Le Monde, refleja una profunda preocupación por la deriva de la plataforma bajo su nueva administración. Las organizaciones, conscientes del costo que implica abandonar una herramienta crucial de comunicación digital, han optado por priorizar sus valores fundamentales sobre el alcance mediático.
Esta decisión colectiva francesa se suma a un movimiento más amplio en Europa, donde instituciones académicas de Alemania y Austria ya han tomado medidas similares. El fenómeno coincide significativamente con la proximidad de la toma de posesión de Trump y el nombramiento de Musk como responsable de eficiencia gubernamental.
El éxodo masivo subraya un creciente conflicto entre la visión de libertad de expresión sin restricciones promovida por Musk y las preocupaciones sobre la responsabilidad social en las plataformas digitales. Las organizaciones han anunciado su migración hacia redes alternativas como Bluesky y Mastodon, señalando un posible cambio en el panorama de las redes sociales europeas.
