Rebeldes liderados por la milicia yihadista Hayat Tahrir al-Sham (HTS), que tomó el poder en Siria tras derrocar al régimen del dictador Bashar al-Assad, denunciaron el hallazgo de al menos 40 cadáveres con claros signos de tortura en la morgue de un hospital cercano a Damasco.
++ La vida en Siria continúa sin Assad
“Abrí la puerta de la morgue y me encontré con una escena horrible: unos 40 cadáveres apilados, con horribles signos de tortura”, reveló Mohammed al-Hajj, combatiente de facciones rebeldes del sur del país.
Según fuentes locales y médicas, los cadáveres fueron transportados poco antes de la caída de Assad, el domingo 8 de diciembre, desde la prisión política de Saydnaya, conocida como el «matadero humano», hasta el hospital militar de Harasta.
++ Taiwán detecta 47 aviones militares y 12 buques de guerra chinos en 24 horas
“Desde principios de 2024, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos [OSDH] ha documentado la muerte de 69 civiles bajo tortura y falta de atención médica en cárceles y centros de seguridad del régimen, entre ellos un activista político, un estudiante universitario, un escritor, un ingeniero, un pensador islámico, un civil de nacionalidad estadounidense y dos desertores del ejército”, dijo a EFE Rami Abdulrahman, director del OSDH.
Tras la caída de Assad, los rebeldes abrieron las puertas de las cárceles donde estaban recluidos muchos presos políticos, entre ellas la de Saydnaya, que, según estimaciones de Amnistía Internacional, ha recibido entre 10.000 y 20.000 detenidos. (ANSA).
