¿Alguna vez te has preguntado por qué los envoltorios de snacks parecen tener tanto aire y un interior de aluminio? A primera vista, puede parecer un intento de engañar al consumidor, pero estas características son esenciales para preservar la calidad de los aperitivos.
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El aire del envase es en realidad nitrógeno. Los fabricantes lo utilizan para rellenar el espacio vacío y evitar que los aperitivos se rompan durante el transporte. Además, el nitrógeno mantiene los alimentos frescos, ya que el oxígeno acelera el envejecimiento y hace que los aperitivos se arruguen.
La capa de aluminio del interior del paquete también tiene una función importante. Bloquea la luz y el oxígeno, preservando el sabor crujiente de los aperitivos. El plástico Bopp que cubre el exterior protege de la humedad.
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Cabe señalar que la combinación de plástico y aluminio refuerza el sellado, pero también dificulta el reciclado, ya que separar estos materiales sigue siendo un proceso caro y complicado.
Así pues, el aire y el aluminio no son trucos de marketing, sino estrategias esenciales para garantizar que el producto llegue fresco e intacto hasta ti.
