Una niña de 7 años estuvo a punto de perder una pierna tras ser mordida por una serpiente de cascabel sin darse cuenta y pasar 30 horas sin ser diagnosticada, según informa su familia. Allie Brasfield estaba con su familia en el Gilbert Regional Park de Arizona el 16 de septiembre cuando se cayó mientras corría cerca de un canal, según informa Arizona’s Family.
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“No me dolió en ese momento”, dijo Allie a NBC KNPX. Su madre, Amber Brasfield, dijo: “Nadie vio una serpiente, nadie oyó el traqueteo”. Allie consiguió terminar la carrera, pero se quejó de dolor e hinchazón en el tobillo cuando volvió a casa, según la FOX KSAZ-TV.
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Preocupados, sus padres llevaron a Allie a varias salas de urgencias, que tuvieron dificultades para diagnosticar la causa de las molestias. La situación sólo se resolvió cuando la familia llegó al Hospital Infantil de Phoenix, donde los médicos identificaron la mordedura de serpiente de cascabel. Pasaron más de 30 horas entre el ataque y el inicio del tratamiento.
A pesar de la gravedad, los médicos consiguieron salvar la vida y la pierna de Allie, que necesitó 40 viales de antídoto y dos intervenciones quirúrgicas. La madre de Allie declaró que inicialmente ‘no había heridas punzantes visibles’ en la pierna de su hija, lo que dificultó la identificación de la mordedura.
“Fue una de las cosas más duras por las que he pasado, ver a mi hija llorando de dolor y no poder hacer nada al respecto”, dijo Amber a Arizona’s Family. Allie debía someterse a una tercera operación el 30 de septiembre, según una campaña de GoFundMe creada para apoyar a la familia tras la emergencia.
Según Amber, a Allie le queda ‘un largo camino por recorrer’, pero está ‘haciendo buenos progresos’. Los médicos creen que con fisioterapia y terapia ocupacional podrá recuperarse totalmente. “Nada en su caso es normal“, concluyó.
